El reportaje
es sobre todo un informe de acontecimientos a los que el periodista asiste
sobre el terreno. Desde el comienzo de la prensa, y particularmente a partir
del siglo XVII, los « escritores de noticias » alimentaban las gacetillas con
informaciones de todo tipo recogidas en las ciudades y villas que visitaban,
así como recogidas en los salones y las tabernas que frecuentaban. Pero fue a
partir de la mitad del siglo XIX, que realmente surgieron los primeros
reportajes, en el sentido moderno de este término.
En Estados
Unidos por ejemplo, los periodistas fueron enviados sobre el terreno, para
seguir de cerca la guerra de secesión.
En Europa se
procedió de manera análoga, en los grandes conflictos de entonces, como por
ejemplo la guerra de Crimea (1853-1856) y la campaña de Italia (1858-1860); en
esas circunstancias, los fotógrafos seguían a los ejércitos en
furgones-laboratorio, para así poder transmitir sus clichés a sus casas
matrices. Y estos fueron los comienzos del periodismo fotográfico.
El título de
reporter fue utilizado por primera vez en francés por Stendhal (Henri Beyle) en
1829,2 y con seguridad se utilizó en 1866 en la publicación Le Figaro, entonces
ya un cotidiano, y también en la publicación La Liberté que venía de comprar
Émile de Girardin.
Poco a poco,
los nuevos medios de comunicación (telégrafo, teléfono, radio) permitieron
transmitir informaciones cada vez con menos retraso, y casi en directo para esa
época.
El reportaje
es un género periodístico que consiste en la narración de sucesos o noticias de
cualquier tipo de información. En términos generales, un reportaje es un
trabajo documental planificado, y su propósito es informar. A pesar de ello,
puede incluir opiniones personales del autor. Por este motivo, tienden a
elaborarse con ciertos criterios subjetivos del investigador, aunque incluya
una gran diversidad de colaboradores o informantes para redactarlo. Este hecho
contribuye a que un reportaje sea emitido —en muchas ocasiones— con la
finalidad de crear una posición en el espectador respecto a un determinado tema
en particular. Por lo común el reportaje es dado por un periodista que se
realiza acerca de un hecho o sobre cualquier tema el cual suele ir acompañado
de imágenes y fotos entre otros. Este se publica en la prensa o se emite por
televisión o radio.
En este
género, se explican acontecimientos de interés público, con palabras, imágenes,
y vídeos, desde una perspectiva actual, y utilizando un lenguaje accesible y
popular para un público lo más extenso y diverso posible. Los reportajes son
más largos y completos que el simple desarrollo de las noticias, y muchas veces
vienen acompañados de entrevistas (a veces desde el propio lugar de los hechos,
a veces en algún estudio de grabación). Al igual que en el género noticia, en
el reportaje —con mayor razón— se requiere contrastar varias fuentes: entre más
fuentes se consulten mayor credibilidad va a tener el trabajo periodístico. Si
lo mínimo para una noticia son tres fuentes, se podría esperar que para el reportaje
se consulten siempre más de tres.
Es un género
informativo desligado de la actualidad del momento; no importa la inmediatez de los hechos, pues
se consideran conocidos por el público. Generalmente, el reportaje parte de una
recreación de algo que fue noticia, pero también de hechos que sin ser noticia,
en el sentido más estricto del término, forman parte de la vida cotidiana.
El reportaje
pretende subrayar las circunstancias y el ambiente que enmarcan un hecho. Para
que la información sea lo más completa y objetiva posible, el periodista habrá
de llevar a cabo una investigación exhaustiva, en el curso de la cual procurará
resumir datos y testimonios de otras personas. El buen reportaje aporta al
lector distintas perspectivas del hecho de que se trata para que, a la vista de
la información proporcionada, él mismo saque sus propias conclusiones. A veces,
cuando el tema es polémico, se entrevista a distintos expertos que ofrecen
opiniones divergentes o complementarias.
En el
reportaje se suelen integrar diversas formas discursivas, en especial la
descripción, la narración y la entrevista.
Estructura
El párrafo de
apertura o la entradilla es un párrafo atractivo que debe suscitar la
curiosidad del lector, debe incitar a seguir leyendo. Puede presentar los
rasgos tipográficos de la entradilla es decir estar escrito en letra negrita y
separado del cuerpo de la noticia. Pero puede también aparecer integrado en el
reportaje.
El relato.
Todo reportaje debe tener un orden en la exposición de los hechos. Ese orden o
hilo argumental responde a una intención: cronológica, biográfica, explicativa,
crítica….. Un reportaje no puede ser una suma de hechos. Cada párrafo ha de
estar conectado con el anterior por lo que es importante definir ese hilo
conductor.
El párrafo
final debe ser escrito cuidadosamente, constituye el remate final que le deja
al lector el sabor de una buena lectura.
Debe contener:
Inicio, Sumario o índice. Descriptiva,
Contraste, Cita, Desarrollo, Temas
Según sea la clase
de contenidos y su ordenamiento, los reportajes pueden ser:
Expositivo: Profundiza en
los hechos desde una posición crítica; el periodista promueve una argumentación
en favor o en contra de algún aspecto, tratando de orientar la conciencia y la
reflexión del lector.
Descriptivo:
Se basa en la
observación del reportero pues se busca proporcionar una imagen rica en
colorido, movimiento y aspectos de la realidad de un lugar, una persona, una
competencia deportiva, un concierto o una obra de teatro. Puede profundizar en
la apariencia del público o en el ambiente reinante de la situación.
Narrativo:
Busca
estructurar un relato sobre un suceso: qué ocurrió primero y qué después. Por
ejemplo, un viaje, una aventura de deporte extremo, la visita a un personaje misterioso
de la comunidad, el desarrollo de un proceso judicial, una celebración
familiar.
Retrospectivo-Anecdótico:
Busca
reconstruir los pormenores de un suceso pasado por medio del análisis de los
datos que ha conseguido mediante el estudio de documentos o entrevistas con
personas que fueron testigos de los hechos. Este tipo de reportaje debe
mantener la viveza de lo anecdótico, es decir, del mundo de los acontecimientos
cotidianos de las personas. El reportero puede buscar, por ejemplo, descubrir
hechos que no se conocían o desmentir algunas otras versiones del
acontecimiento.
Científico
Reportaje investigativo requiere una labor casi
detectivesca del periodista para captar detalles completamente desconocidos
sobre un hecho en particular. Requiere mucha confianza de las fuentes en el
reportero, las que aportarán pruebas y documentos en muchos casos
confidenciales, con la total certeza que el periodista no revelará sus nombres.
Este tipo de reportaje habitualmente contiene cifras actualizadas y datos
estadísticos en relación con el tema. Por la seriedad y extensión del reportaje
(normalmente una serie de ellos), a veces requiere la participación de dos o
tres periodistas que deben profundizar y verificar la información, así como
evitar filtraciones o fugas informativas antes de la publicación de la
investigación periodística.
De interés humano:
Es aquél que está centrado en una persona o en
una colectividad, dando relevancia a su vida o a un aspecto de su vida.
Formal:
El reportaje formal es similar a la noticia, el periodista
no incluye opiniones personales, tiene un lenguaje un poco más amplio que el de
la noticia, y tiene secuencias narrativas las cuales tienen un orden
cronológico (antes-durante-después).
Narrativo:
Es muy parecido a una crónica; este tipo de reportaje
nos va describiendo y hablando sobre el suceso como si fuese una historia.
Interpretativo:
Si bien, el informe de cualquier hecho noticioso
requiere del talento e imaginación del periodista para ser transmitido de
manera inteligente y amena, en el reportaje interpretativo es aún mayor esa
responsabilidad, ya que el reportero tiene la función de explicar al lector un
tema como asuntos de finanzas, leyes, entre otros.
Autobiográfico:
Nombre acuñado por el periodista norteamericano Tom
Wolfe, quien innovó en su tiempo con nuevos estilos en el periodismo. Este
reportaje es en el que el propio reportero se convierte a sí mismo en el
personaje del propio reportaje.
Informativo:
Este responde a la técnica de la famosa pirámide
invertida, donde igualmente el reportero hace gala de su estilo, de su libertad
expositiva y su creatividad.
Descriptivo:
Describir es hacer una relación de las características
de lo que se va a hablar: objetos, sensaciones, seres humanos, ciudades. La
descripción en el reportaje requiere fundamentalmente de una enorme capacidad
de observación por parte del reportero. En cambio en un reportaje de algún
cuento u otra cosa se debe mencionar sus ideas principales.
Y principalmente se pueden
encontrar en la radio y en la televisión, y con menos frecuencia en medios
tales como:
Revistas: donde se pueden consultar distintas noticias de interés;
Periódicos: las noticias que se
presentan con objetivo informativo;
Internet: al buscar e investigar en el ciberespacio se lo puede
encontrar, depende de lo que se busque.
Tipos de información La evolución de los medios técnicos ha desplazado la importancia de la prensa escrita hacia la
televisión. En la imagen, una reportera enviada especial, preparando una
intervención. Libros, Periódicos, Internet, Televisión
y Radio
Podemos elegir
el tema que queramos siempre que preocupe a la sociedad. Por lo general, los
reportajes son piezas extensas que investigan en profundidad sobre los
orígenes, las causas y las consecuencias de un tema determinado que suele
corresponderse con una situación actual, pero no tiene por qué. Es decir, podemos
buscar los efectos de una noticia grande en un ámbito en particular. Se pueden elegir temas de
interés vinculados con el entorno (barrio, localidad o Comunidad
Autónoma). El jurado del concurso valorará la calidad del reportaje a través de
su enfoque y la eficacia a la hora de captar el interés del lector.
2. Definir el estilo:
Una vez
escogido el tema que queréis tratar en el reportaje, debéis definir la manera
de escribirlo, lo que determinará vuestro estilo. Es interesante aportar
vuestro enfoque personal; de esta manera vuestros lectores podrán identificaros
rápidamente como autores del reportaje.
3. Documentar y cortejar las fuentes:
A la hora de
escribir el reportaje hay que realizar un importante ejercicio de documentación
e investigación. Podéis consultar las bibliotecas y hemerotecas de vuestra
comunidad autónoma, archivos de audio y vídeo, e incluso Internet, pero siempre
sin dejar de contrastar la información. Se trata de un proceso laborioso y
concienzudo, pero esencial para un buen periodista, por lo que es muy
recomendable familiarizarse con él lo antes posible.
Una vez
recopilada toda la información de interés sobre el tema que hayáis elegido,
debéis seleccionar las fuentes de información a través de las que se nutrirá el
reportaje. Las fuentes de información son los testimonios verbales que expresan
puntos de vista o juicios sobre el tema que estáis investigando. También son
fuentes vivas los periódicos, noticiarios y revistas.
4. Estructurar el contenido:
Como todos los textos periodísticos,
el reportaje tiene una estructura característica compuesta
por:
• Planteamiento: aquí se
introduce de forma detallada el tema que se va a tratar.
• Nudo: es el eje central del
reportaje. Es la parte principal y más extensa, donde se desarrolla en profundidad
el tema del reportaje.
• Conclusión: el reportaje no es
un género completamente objetivo, ya que permite al periodista hacer
reflexiones y emitir juicios en relación al tema desarrollado, por lo que la conclusión
del mismo dependerá de esas reflexiones.
• Apoyos: dado que el reportaje
es un género muy extenso, es muy recomendable apoyar el texto con recursos
visuales, entrevistas, fotos y, en el caso de reportajes online, vídeos.
·El formato en el que se presenta el reportaje es
más extenso que el de un artículo normal.
·Puede oscilar entre una página y media y 10
páginas, en función de la publicación para la que escribamos. Por lo general
las revistas, sobre todo las especializadas en una temática determinada,
permiten reportajes de mayor extensión que en un periódico diario, en parte debido
a que tienen una periodicidad mayor.
• Exponer los hechos con
objetividad, sin que nuestro punto de vista y opinión personal interfieran.
• Contar los hechos con claridad.
• Documentarse previamente a través
de una investigación profunda.
• Utilizar un lenguaje preciso y
apropiado para el tema a tratar en el reportaje.
• Ser originales. Aportar a los
lectores un nuevo modo de ver las cosas, mostrándoles aspectos y enfoques
distintos para ellos.
• Apoyar el texto con contenidos
adicionales que favorezcan la comprensión. Por ejemplo, si el reportaje está
vinculado a un tema científico o de investigación, el lector agradecerá la
inclusión de gráficos donde se muestren los datos comentados y/o la evolución de
los mismos.
1.Sirve para mover la voluntad
de los lectores; o sea que al presentar una situación determinada con los datos
que se consideran necesarios, se motiva al lector directa o indirectamente a
tomar una decisión y lo mueve a realizarla en el terreno práctico.
2.Para recordar; si el reportero está plenamente
convencido de lo investigado y hace bien su reportaje, podrá mover a la acción.
Puede referirse a costumbres ya desaparecidas o que se han transformado; a la
evocación de ciertas situaciones que se vivían antaño en la ciudad o país donde
circula la publicación.
Los temas son
muy variados y pueden ser dirigidos a un público que los vivió; así como para
quienes no los conocían, por haber ocurrido muchos años antes. Sin embargo, la
selección del tema y de los datos manifestará su intención de añoranza; en
algunos casos dejando entrever lo que va de ayer a hoy, pues no se concibe un
reportaje si no tiene conexión con la actualidad.
3. Puede servir también para
narrar un suceso desde que se inició hasta que terminó.
4. Para instruir o divulgar un
conocimiento.
5. Puede servir igualmente para
divertir.
6. Se puede utilizar para
demostrar una tesis.
Mediante el
reportaje, el periodista descubre problemas, fundamenta principios sociales,
denuncia lacras, va al fondo del asunto, no se queda en la superficie ni se
entretiene en los aspectos particulares, sino que profundiza en las causas
básicas con el objeto de dar un panorama lo más exacto y completo.
Generalmente,
y ante el tema por abordar, el reportaje parte del establecimiento de una
hipótesis que el propio periodista se formula. La investigación, la recolección
de datos, lo han de llevar a confirmar esa hipótesis o a refutarla.